Es impresionante ver el tiempo que pueden dedicarle a seguir una hormiguita o a coleccionar chanchitos de humedad... o las historias que inventan de sus encuentro con feroces arañas o avispas...
Y lo rápido que asimilan que aunque se trate de insectos, deben tratarlos con cuidado y respeto. Cuidado de no lastimarlos y respeto para no salir lastimados. Creo que estas salidas me enseñan más a mi que a ellos.
Cultivar en los chicos el interés por el ambiente, desarrollar su curiosidad y su capacidad de investigar. Enseñarles a desarrollar sus propias hipotesis y a no tener miedo a equivocarse.
Y luego revertir lo que has enseñado y ver como es que tu lo aplicas. Hay momentos en que te das de cara contigo mismo y ves que descuidaste tus propios principios. En fin, ahi van algunas fotos de las Fieras que encontramos y sus cazadores.