viernes, 3 de octubre de 2008

El camino de la espada

Cuando era pequeño tenía reacciones muy violentas, así que mis viejitos pensaron que la artes marciales serían una forma en que yo podía aprender a dominar esa ira. Empecé practicando Jud a los 8 años y durante casi 20 años, las artes marciales me acompañaron... practicando dentro y fuera de los Dojo.

Recuerdo con cariño y admiración a tres sensei: Orshiro, Mora y Morales-Bermúdez. Oshiro y Mora me formaron al inicio, cuando aprendía Judo en el Zen Bu Kan; Morales-Bermudez me introdujo en el Aikido cuando estaba en la universidad.

En el camino desde el Judo hacia el Aikido, el manejo de la espada ha estado presente siempre. La espada es una extención del espíritu del guerrero y aprender a usarla es todo un reto. Siento que al aprender a usarla se expande tu percepción más allá de tu espacio inmediato.

Hace unos años, me regalaron un mandoble de fierro, es una espada muy tosca hecha por el fierrero de una construcción, pero hecha con cariño. En esos días salía al parque cerca a mi casa a practicar con esa espada como forma de relajarme y hacer ejercicio a la vez (es un mounstruo de 8 kilos). Esta semana fui a recogerla de casa de mis padres, arregle un poco el balance de la espada y empecé a practicar.

Tanto tiempo sin utilizarla o sin practicar ninguna técnica con espadas me hace sentir torpe, pero al mismo tiempo me siento bien. Es como si la espada me enseñara lo que debo hacer en cada movimiento. Así que en eso estoy, regresando a la busqueda del camino. Con paciencia y tranquilidad.

Aquí les dejo algunos enlaces que pueden ser de interés:
El Centro Aikikai es el dojo donde practiqué AIKIDO,
http://www.aikikaiperu.org/1.htm

Miyamoto Musashi fué un Ronin que escribió un libro maravilloso, GoRinNoSho (un libro de 5 anillos) donde yo encuentro consejos muy prácticos para el día a día,
http://en.wikipedia.org/wiki/Miyamoto_Musashi

Este es un manual de esgrima del siglo XVI, que a veces reviso para sacar movimientos,
http://www.thehaca.com/pdf/OldSwordPlay.pdf

En resumen, la práctica con la espada es para mi una forma de meditación, soy muy inquieto y tengo mucha energía, no me es facil quedarme quieto por horas. Y mediante esta práctica voy haciendo más fuerte mi cuerpo y mi mente.