Le gusta ver cómo la luz llena de color los acantilados y cómo las flores tienen más color... "mugrau!" dice y siente cómo el aire se llena con los olores del amanecer. Y con una sonrisa se va a arreglar su cuevita y hacerla cada día más cómoda.
Cuando llega la noche y el sol se oculta, el peludito se sienta a mirar el cielo, las estrellas le recuerdan el sol que tanto disfruta y le hacen acostarse con la ilusión del próximo amanecer. "mugrau!" dice y se duerme con una sonrisa.
Este es Mugrau... nuestro peludo personaje. Sentado en un montículo en sus acantilados.