domingo, 13 de abril de 2008

Historia de un Gavilan

Hace unos años me llamó una amiga, había un ave atorada en un árbol frente a su casa. Así que fuí hasta ahí y trepé al arbol para encontrarme con un gavilán pequeño. Este pequeño vino a mi casa a vivir (yo habia practicado cetrería hacia algunos años) y a ser entrenado.

Lo bautizamos Ref por que el día que me llamaron fue el referendum del 93... en fin, Ref se quedó en casa, aprendió a volar, a cazar y a hacer lo que otras aves de presa hacen cuando están en cautiverio.

Saliamos a volar cada tarde... y era divertido verlo ganar confianza cada día. Hasta que un día llegué a casa y veo a Ref cruzar la casa desde el jardín hasta la puerta de entrada... aparentemente me había olvidado de atarlo a su percha. Ese día salimos a volar y de regreso me aseguré bien de haberlo atado. Al día siguiente volvió a suceder... por lo que pensé que el nudo no estaba bien hecho.

Este tema de los nudos se reptió hasta que lo ví desamarrarse él mismo. Nunca he oído de un ave que pueda hacer algo así, pero este gavilán lo podia hacer y además aprendía a desatar nudos nuevos...

Desde ese día Ref permaneció suelto en la casa y me daba el alcance cuando llegaba de la universidad. Todo esto funcionó hasta que una tarde en que le daba carne descompuesta, una de sus garras perforó mi guante y me causó una septisemia. Estuve en cama casi 10 días y el pobre Ref venía a la ventana a verme siempre. Yo no podía levantarme y alientarlo... y ahí es cuando él empezó a salir a cazar solo.

Cuando me recuperé Ref aun venía a recibirme y saliamos a volar... pero ya no pedía comida... y poco a poco se fue distanciando. Un día se fué y no regresó en dos o tres días... luego se desapareció por varias semanas. Finalmente dejó de venir y pensé que ya se había reintegrado a su medio.

Casi un año después, luego de una fiesta, me despertaron unos chillidos familiares en el jardín. Cuando fuí a mirar ahí había un Gavilán adulto saltando como un polluelo y pidiendo comida. Yo lo llamé y voló a mi brazo... así que le dí un poco de comida y salimos a volar... regresamos a casa y después de esa tarde no lo volví a ver.

Referendum, Ref para sus patas, se adaptó al medio aprendió lo necesario para vivir y finalment se retiró. Pero no olvidó, regresó para agradecer y para recordar que el regalo de la libertad es lo mejor que nadie pudo darle.