Tengo muchas historias que contar... algunas casi "increibles" otras no tanto... y lo que al principio era para mi un tema divertido, con el que buscaba impresionar a los que recién me conocen, ahora es un tema de reflexion.
He tenido una vida un poco "agitada", desde juegos de niños hasta accidentes de trabajo, me he roto huesos y ligamentos, sufrido enfermedades como tetanos, septisemia, malaria, hepatitis... y claro que una coleccion tan grande de "anecdotas" da para hablar por horas... o escribir libos de libros solo contándolas.
Pero este año empecé a ver todos estos eventos como algo diferente... como experiencias en las que he tenido que adaptarme y aprender a reponerme de ellas. Romperte una pierna o un brazo son lesiones poco frecuentes en la mayoría de personas... yo debo haberme roto el brazo unas cuatro veces y no contemos las fisuras.
Entonces? que aprendo? bueno... primero que los actos irresponsables traen consecuencias. Consecuencias que pueden matarte, o limitarte seriamente. Eres responsable de tus actos y sus consecuencias. Así que si haces algo que no debes, después pagarás las consecuencia.
Aceptar esto es primordial para el siguiente punto. La recuperación, el proceso de sanar y restablecerte. Un paciente que se resiste a su lesión o enfermedad no va a sanar bien... y siempre llevará la secuela. Yo descuidé mis hombros y ahora se dislocan, no puedo levantar el peso que podía antes y me canso más rápido.
El cuerpo tiene una forma increible de recuperarse... no necesitas mucho para lograrlo. Pero cuando el daño es emocional? Cuando hiciste algo que no debiste hacer? Aquí hay que trabajar más fino, con más cuidado para recuperarte. Si no logras aceptar tus errores, no vas a corregirlos y tampoco vas a recuperarte. Pero cuando afectaste a otros, mientras tú no sanes, dificilmente podrás ayudar a otros a sanar.
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