Por el derecho a nuestros espacios públicos

Dos "guerreros" miden sus habilidades.

Hace un tiempo que encontré un grupo de jóvenes que practican Soft Combat, y he ido viendo con gusto como este grupo crece e integra personas de todas las edades, estratos, creencias... todos unidos y compartiendo una actividad en común.

Padre e hija prueban su destreza.

El Soft Combat es una actividad que se remonta a los años 70 en la UCLA (si mi memoria no me falla) y es una combinación de deporte, juego de rol y punto de encuentro.  En el mundo, se practica en casi todos los países, tanto en Europa como América, Oceanía y Asia (no tengo datos de África).

Es un espacio de interacción.

 Pero, de qué va el Soft Combat? pues por un lado, de luchar con espadas,  hachas, martillos, lanzas, escudos acolchados; por otro lado, de darle vida a un personaje que vas desarrollando y que va evolucionando, aprendiendo y forjando una historia y por otro de ser parte de una comunidad.

Los participantes prueban sus capacidades y habilidades.

En el Perú, el Soft Combat ha ido ganando terreno estos últimos 3 años, periodo en el que han aparecido diferentes clubes o "Clanes" que agrupan a jugadores según sus aficiones. Yo pertenezco al Clan Yggdrassil que tiene una temática vikinga y agrupa a casi 60 personas de entre 10 a 60 años. Nos reunimos desde hace casi dos años todos los viernes y sábados en el Parque Grau de Miraflores (al final de la Av. Pardo) y practicamos con gusto nuestro Soft Combat. Siempre se nos unen personas que desean probar, niños que han venido al parque a jugar y eventualmente alguno de ellos regresa y se integra al grupo.

A medida que se integran, van creando sus personajes.

 


Nuestro grupo, al igual que otros grupos de Lima, suele organizar encuentros en los que invitamos a los miembros de los otros clanes para crear un escenario que puede durar un día o dos y que congrega a la mayoría de los practicantes de Soft Combat de la ciudad.

Pequeños y grandes pueden practicarlo juntos.

Niños, niñas, todos tienen un espacio para participar y crecer.

Pero no todo es ideal en nuestra práctica, durante los últimos dos meses, estamos siendo acosados y hostigados por el personal de la Municipalidad de Miraflores.  Hasta hace un par de semanas, venían con diferentes preocupaciones a las que hemos atendido siempre con buena voluntad. Si nos indican que las voces de los chicos molestan a los vecinos, hablamos con los participantes y tratamos de no gritar. Si nos indican que estamos malogrando el pasto, detenemos nuestro juego y recorremos todo el parque junto al personal de la Municipalidad en busca de signos de daño o deterioro del área pública.

Los niños aprenden algo de historia.

Pero estas últimas dos semanas han sido tensas, los funcionarios de la Municipalidad ya no tienen un motivo claro, cambian el discurso mientras hablamos y amenazan con sanciones que no tienen fundamento administrativo.  La semana pasada, el día Viernes 13 se presentaron con 1 camión, 5 serenos, 4 fiscalizadores municipales y un policía. Una vez más conversamos con ellos, escuchamos sus indicaciones pero en ningún momento idearon un motivo para prohibirnos nuestra actividad.

Los mayores proporcionan orientación a los más jóvenes.

El  día sábado 14, se repitió la situación, pero ya los fiscalizadores se interponían entre nosotros mientras jugamos, al punto que varios de los niños que participan se retiraron asustados y sus padres tuvieron que intervenir.

Mi pregunta es la siguiente: Es justo, razonable y justificable que la Municipalidad Distrital de Miraflores asigne todos esos recursos que deberían velar por la seguridad del distrito para estorbar el desarrollo de juegos al aire libre y amedrentar a los que participan cuando a pocas cuadras hay venta de drogas, autos mal estacionados, robos y asaltos?

Es esta la visión del Sr. Jorge Muñoz Wells, Alcalde Distrital de Miraflores y candidato a la Alcaldía de Lima Metropolitana? Será que luego de Castañeda que destruye las áreas verdes y el arte, vendrá Muñoz a prohibir el uso de los espacios públicos? Quiero pensar que no es así, que se trata de algún vecino con influencias que no entiende que el espacio público es justamente PÚBLICO.






Hemos presentado una carta a la Municipalidad pidiendo autorización para usar el espacio público (a lo que estamos llegando!) pero aún así,  no tenemos respuesta.  Yo desde mi pequeño bastión, continuaré defendiendo lo que considero que es justo.