Un cuento para dormir

Bueno, voy a re-postear el tema de los cuentos del Castillo Rojo. Me dicen que es posible que en ANIA se interesen en ellas. Eso va a divertir mucho a mis hijos por que adoran esos libros.

Un cuento para dormir (2004)

Soy Ramón, mi trabajo como consultor de medio ambiente me lleva a lugares apartados del Perú, yo siempre digo que me pagan por hacer lo que otros gastan fortunas en hacer. He navegado el amazonas, acampado con los Jíbaros, cruzado los Andes a pie y en caballo, volado en helicóptero... pero esa no es la historia de hoy. La historia de hoy es la mejor de todas las que tengo para contar.

Valeria es mi hija menor de 2 años y medio. Cuando tenia un año le contaba historias para dormir, historias de caballeros valientes y aguerridos y dragones amables y princesas con caracter.

Un día que regreso de uno de mis viajes a la selva Valeria me pide que la acuesto y me dice "Papito, te cuento un cuento ya?" Yo le entendí mal y empecé con el clásico "Habia una vez..." cuando ella me puso su manita en la boca y continuó con "...un enorme Castillo Rojo donde vivian la Pricesa Valeria y el Principe Gabriel (Gabriel es mi hijo mayor de 3 años y medio)..." ella siguió por casi una hora contandome las aventuras de una Princesa que hacia magia, el Principe Gabriel con armadura y Lanza de Fuego, la Dragona Alfonza, Lorenzo (el Terríííble Ciempies), Chinchi el Unicornio, el Caballero José y Miguel un pequeño pez.

Valeria me llama cada noche que estoy en Lima y me cuenta un cuento para irse a dormir. Soy un padre confundido por que no sé si mis histoias despertaron su imaginación o soy tan malo contando historias que mi hija las tiene que inventar para salvarse de las mías.

Una cosa es cierta, cada noche espero la hora de domir por que su historia crece constantemente, he empezado a tomar notas y si no los aburrí les prometo compartir con ustedes las historias del Castillo Rojo.

Han pasado tres años y los chicos siguen recordando sus cuentos. ya no inventan tantas historias, pero aún los disfrutan. Espero que podamos recuperarlos y volverlos a escribir todos.